miércoles, 14 de octubre de 2009

|| no estas con nadie, pero el te encanta, te da bola, pero esta comprometido ||

Caminas por la calle totalmente superada, a vos no hay hombre que te detenga, claro, eso es una manera de decir, estabas convencida de eso, hasta que llegaste a la esquina y lo viste. Te deslumbro, no podes parar de mirarlo, es el hombre perfecto. Te devolvió la mirada, te tiro una sonrisa, se te acerco, cuidado que ahi viene!, está mas cerca que nunca, te lo presentan, hablas (o por lo menos eso intentas, sabes que salen palabras de tu boca, pero no estas convencida de estar diciendo cosas coherentes) y pasó, te lo besaste, tocaste el cielo con las manos, él, tu hombre perfecto, te dio bola, no lo podes creer, te sentís una diosa, ahora si que no te para nadie. Te pasa su mail, le pasas tu celular (si!, te emocionaste) y empiezan a hablar. Esperas que se conecte, y cuando se conecta rogas que te hable, y no dejas que pasen ni 30 segundos, que ya lo saludas. Charla va, charla viene, ya sabes todo de su vida, descubren que tienen varios amigos en común, y no entienden como el destino no los cruzo antes, te pone el primer apodo cariñoso, que cada vez que te lo dice hace que te hagas pis encima.
Hasta que llega el maldito día, ese día que no tendría por que existir, y en el que deseas que se mueran todas las mujeres del mundo para solo quedar vos!. Venís embaladisima hablando, y te dice, "Linda, mañana la seguimos si?, me voy a lo de mi novia, beso". Pero la re puta madre que te re mil re pario, sabes que es el hombre perfecto, ¿pero quien dijo que la situación era perfecta?.

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